Quake cumple quince años

Parece que fue ayer. Corría el año 1996 cuando lo pude ver por vez primera en el SIMO ¿Que qué es el SIMO? Una feria de informática, mobiliario y accesorios de oficina celebrado en Madrid, que por norma general suele ser un coñazo, pero que entre stand aburrido y stand plomazo de vez en cuando alguien ponía a funcionar un PC o consola mostrando las novedades del momento. Aquel fue un año excelente, porque pude probar in situ no sólo el mencionado Quake, sino también Duke Nukem 3D y una versión beta de Blade The Edge of Darkness. Epic awesome! Más información pinchando debajo...

Volviendo al tema que nos ocupa, contemplar lo que pude contemplar corriendo en un PC, y no se nos olvide en versión software, nada de aceleradoras 3D, hizo que se me cayesen los palos del sombrajo ¡Santa madonna! ¡¡Cómo coño había hecho eso Carmack?! Todo era poligonal, absolutamente todo, enemigos incluidos. Podíamos mirar hacia arriba y hacia abajo, y disparar en todas direcciones también. Esto, que hoy parece tan obvio, en aquella época de pseudo 3D simuladas con sprites era el Santo Grial de los videojuegos. Id Software con Doom rompió moldes, y con Quake se instauró en el terreno de la leyenda. Su ambiente sórdido, oscuro, diabólico y tétrico sigue siendo para mi el mejor de la saga. A ver si es verdad que en Quake 5 lo recuperan y mandan a paseo a los stroggs.

Mención especial merece la banda sonora que el genial Trent Reznor compuso para la ocasión, absolutamente soberbia, en mi humilde opinión, de las mejores jamás creadas. Pero ya me extenderé en este genial videojuego en su momento, así como en el resto de las creaciones de Id Software y de su gurú, John Carmack. Quizás la salida de su nueva creación, RAGE, sea la ocasión perfecta.

¡Salve al rey de los shooters! Y feliz cumpleaños, que el 22 de junio ya le cayeron 15 años encima... repito, parece que fue ayer.